Lenin

El sol se ha tomado en serio la tarea de tostar su calva. Esa isla desierta en medio de un mar de canas.
Muchos lo conocereis, le llaman Lenin. Por su aspecto y porque vive en el porche de comisiones obreras (salvando las distancias bolchevistas), en el paseo de la Constitución de Zaragoza.
Desconozco cual será su verdadera historia, pero creo que este vagabundo es un ser imaginario que nos hemos inventado entre todos los zaragozanos.

Unos dicen que tiene claustrofobia y que por eso duerme en la calle. Otros que es rico y que todos los meses va al banco a cobrar su dinerico. Una de las más bonitas y tristes es la historia que cuenta que era un médico que vivía en el Paseo de la Constitución. Un día su mujer enfermó y él no supo curarla. Cuando ella murió dicen que él enloqueció y tomó la decisión de vivir en la calle.
Mi madre, que es enfermera, me aseguró que una vez le habían operado del riñón, debido a su romance con el vino de cartón.
Abrigado en verano, despechugado en invierno, sin proponérselo, ha llegado a ser uno de los habitantes más populares de esta insignificante ciudad. Uno de esos rostros que al cruzártelos por la calle te llena de una sensación de familiaridad, a pesar de que siempre que una chica se le cruza por delante le grita: "guarra".