Rockero

Hace ya algunos años que se lleva dando cuenta de que, a veces, la gente cuchichea cuando pasa por su lado. Pero se la suda.
Quizá sus glúteos ya no rellenan como deberían los pantalones de cuero. O puede que las canas estropeen algo su tupé. Pero cualquier alternativa de vestuario le repugna, le hace sentir disfrazado. No es que no se lo haya planteado, esque se estremece al imaginarse cómo le quedarían unas bermudas color 'camel' o un polo de color pastel. Se niega a que los cocodrilos que bostezan o los moñacos jugando al polo sean su insignia. Más bien prefiere llevar un pin de 'los Suaves' o de 'los Ramones': eso sí es identidad.
Claro que se siente raro cuando va a la piscina con su guitarra, mientras el resto de hombres de su edad practica su 'drive' en las pistas de tenis. Pero, ¿qué otra cosa puede hacer? ¿sentarse a mirarlos? ¿Arrugarse, aburrirse o lamentarse?
Algunos, además de cuchichear le señalan cuando aparca su moto frente al bar, diciendo que es uno de esos pequeños burgueses que llegados los 50 se compra una moto para recuperar su virilidad. Pero, ¿qué ganaría explicándoles que es la misma que cuando tenía 18, que se la compró con el sueldo de todo un verano trabajando duro en la construcción y que no se quiere desprender de ella porque fue su compañera cuando conquistó a su mujer? Que hablen, que hablen. Envidia cochina.