viernes, 27 de febrero de 2009

Retrato de una nación. Hopper y Rockwell

Hay momentos en los que mi aversión a EE UU se vuelve monótona y por eso me encanta cuando algún norteamericano me conquista. En el caso de la pintura son dos: Edward Hopper y Norman Rockwell. A través de sus escenas se adivina un país maravilloso, con sus luces y sus sombras. Su soledad, su intolerancia, su valentía y su valor. Un país más sincero, menos idílico... tampoco es que sea una imagen cruda de los Estados Unidos, hay mucha más miseria de lo que se ve en estos cuadros, que por supuesto son bastante amables. Pero tienen algo especial, transmiten estados de ánimo.

Y ahora los de Rockwell:
Por cierto, si pasáis por Massachusets no dejéis de visitar su museo, que tiene pinta de ser genial.

Además, Edward y Norman han servido de inspiración para muchos seguidores del realismo y el neorrealismo, corriente en la que estamos bien inmersos y no somos muy conscientes de ello.

No hay comentarios: