miércoles, 22 de octubre de 2008

El graffitero enmascarado ataca de nuevo

Banksy, el grafittero con la identidad más misteriosa del mundo ha hecho una de sus mayores genialidades. Os sonará por sus murales realistas y su humor ácido.














A pesar de que con sus anteriores obras de arte urbano confería vida a objetos inertes, en esta ocasión se ha decantado por lo contrario.
El socio se ha montado una tienda de animales en la séptima avenida (Greenwich Village) y la ha llenado con bichos-cyborg aberrantes que parecen sacados de la isla del Dr. Moureau. El caso es que el mensaje que transmite a los neoyorkinos no está nada mal.
Es como insultarles (o bueno, quizá insultarnos a todos los occidentales) en la cara y que encima te aplaudan. Bien por el humano que se sabe reir de si mismo.
Su manifiesto no tiene precio.

2 comentarios:

Daniel Arribas dijo...

El manifiesto esta muy bien, muy muy jefe... corto pero directo, hhaha. Latima que solo este hasta el 31 de octubre...

Anónimo dijo...

¡Ay es verdad!Vosotros ibais a a estar de viaje por allí la semana siguiente! Jodeeeer... qué rabia. Bueno, pero seguro que os jartaréis de ver grafitis en la gran manzana!