El Alcalde hcolleB otreblA nauJ, en lugar de prohibir, tal y como estaba acostumbrado en su anterior vida, empezó a dictar ordenanzas de PERMITIR. Y además, avisó a todos aquellos que habían sido multados para que se les reembolsara el dinero.
Los afectados salieron de sus casas sonrientes y con el pecho hinchado. Comenzaron a formar una hilera larga larguísima en la puerta del Ayuntamiento. Tal y como quiere decir la palabra 'ayuntamiento' los ciudadanos se arrejuntaron todos en la plaza del Pilar.
En la fila, un ama de casa, que era de Soria, le preguntaba a un mimo:
- Amante, ¿por qué te multaron a tí? ¡Si tienes cara de no tener maldad!
El mimo, transformando su cuerpo en habla, le explicó.
- Estaba un día jugando a que tenía un perro invisible y vino un policía malhumorado y me multó. El mimo también quiere saber porqué le habían sancionado a la buena señora, que le recordaba mucho a su madre.
- Pues mira corazón, esque tengo unas jardineras en el balcón. En verano se me ponen a reventar de geranios y margaritas. Pero un día de invierno que hacía mucho frío, se me ocurrió sacarlas un poquico más para fuera, para que las calentara el sol. Ya que estaba, pues las regué. Y claro, estaba prohibido hacerlo a las 10 de la mañana.
Un hombre joven que iba acompañado de su hijo de siete años intervino.
- Si, a mí también me pasó algo parecido. No se secaba la ropa en casa y se me ocurrió tender en la ventana...
- ¿Y a mí papá? -interrumpió el pequeño- Que estaba jugando en la plaza y vino ese guardia y... ¡¡¡¡Buaaaaa!!!
El niño comenzó a llorar. Todo el mundo comentaba su caso: unos patinadores escuchaban cómo un grupo de amigos de la filatelia había sido multado por cambiar sellos en la plaza de Los Sitios, un enfermo del hígado relataba a un anciano afectado de la próstata como le multaron con 1.500 euros por vomitar en una esquina de un parque un día que le dió un ataque... ¡Claro! Es lógico. Menos mal que el alcalde (que seguro que nunca vomita en la calle, sólo en su retrete minimalista de Porcelanosa tras tomar 15 cubatas) había entrado en razón y se disponía a levantar la veda de la vida en las calles.
Pero como ya sabes, esto es un cuento. En Zaragoza vamos a sufrir la Ordenanza Incívica. Reivindica tu derecho a vivir la calle. Ven a jugar al escondite, a tocar la trompeta, a bailar, a hacer teatro, a hacer un pic nic con tus amigos, a malabarear, a repartir octavillas con la receta de las rosquillas de tu abuela... ¡A lo que quieras! Este DOMINGO 10 DE FEBRERO a las 12.00 en la plaza del Pilar.
P.D. Yo me voy a ir con mi pelota saltadora con cuernos. ¡Pura diversión!
3 comentarios:
Es chulo el cuentecillo. Ya podía ser cierto, pero creo que de momento nuestro alcalde no va a entrar en razón...
De todos modos me he estado intentando enterar de todo esto bien y aquí hay más información:
http://webmail.unizar.es/pipermail/algarada/2006-February/000347.html
Lo del domingo no sé si es serio porque lo leí en un foro (y antes de contrastarlo lo reenvié) y no he encontrado en ninguna web una convocatoria formal, ni sé si tendrán algún permiso del ayuntamiento o no...
Bueno, de todos modos yo creo que cuanto más nos quejemos mejor, así que por mí sí que podríamos ir. Ya hablamos!
Rectifico, ya he encontrado una convocatoria formal, aunque creo que es más de la CGT que de la red ciudadana contra la ordenanaza incívica
http://www.cgt.es/fedens/index.php?option=com_content&task=view&id=153&Itemid=1
Yo he visto la convocatoria de parte de Ecologistas en Acción y del centro cultural la Katxarraka o como se escriba. Ya, bueno, y si no es legal pues que nos multen! a ver si tienen huevos! jiiji
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